martes, 11 de noviembre de 2008

lunes, 10 de noviembre de 2008

La vacunación consiste en la administración de un microorganismo, una parte de él, o un producto derivado del mismo (antígenos inmunizantes), con el objeto de producir una respuesta inmunológica similar a la de la infección natural, pero sin peligro para el vacunado.
Se basa en la respuesta del sistema inmunitario a cualquier elemento extraño (antígeno) y en la memoria inmunológica.
Las vacunas en general, pueden ser administradas en forma simultánea, ya que no producen efectos distintos a los que se presentan si son aplicadas en forma separada.
En algunos casos, la respuesta inmunitaria se ve potenciada en la aplicación simultánea de vacunas.
Existen algunas contraindicaciones específicas, como por ejemplo las vacunas contra el cólera y la fiebre amarilla, entre ellas y con la Sabin; que no deben ser aplicadas en forma conjunta.
La tendencia actual y los esfuerzos de los investigadores apuntan a la vacuna ideal, que contenga la mayor cantidad de inmunizantes posibles, en una sola aplicación.
Tipos de vacunas:
A microorganismos vivos atenuados
Son preparaciones inmunógenas de virus o bacterias vivos, que alterados de tal manera que no resultan agresivos como para provocar la enfermedad pero sí una respuesta inmune importante. Ejemplos de ellas son las vacunas contra la polio (oral), fiebre amarilla, sarampión, rubeola, parotiditis y tuberculosis (BCG).
a) Bacterianas:
Antituberculosa (BCG).
Anticolérica oral.
Antitifoidea oral (cepa Ty21a).b) Virales:
Antisarampionosa.
Antirrubeólica.
Antiparotidítica.
Triple viral (suma de las anteriores).
Antivaricelosa.
PVO (antipolio Sabin oral).
Antiamarílica.
A microorganismos enteros inactivados
Suspensiones de bacterias o virus muertos mediante la acción de desinfectantes como el fenol o formaldehído. Como obviamente estos microorganismos muertos no se reproducen, se necesitan varias dosis (generalmente de alta concentración) en diferentes períodos de tiempo, para inducir la inmunidad.Ejemplos de vacunas muertas son la antipolio inyectable, rabia, gripe y la tos convulsa.
a) Bacterianas:
Anticoqueluchosa a célula entera.
Anticolérica inyectable.
Antitifoidea inyectable.b) Virales:
PVO (antipolio inyectable tipo Salk).
Antigripal a virus completo.
Antihepatitis A.
Antirrábica.
Polisacáridasa) Bacterianas:
Antineumocóccica.
Antimeningocóccica.
Antitifoidea (antígeno Vi).
Proteínicas purificadas
Preparaciones obtenidas a partir de toxinas inactivadas de bacterias productoras.Las vacunas a toxoides más conocidas son las que previenen la difteria y el tétanos.La vacunación con estos inmunizantes a gran escala no comenzó hasta que Ramon halló en 1924 una forma segura y reproducible de inactivación de las toxinas y los microorganismos patógenos, mediante su tratamiento con formaldehido; y después de conseguir su atenuación mediante pasos sucesivos en medios de cultivo in vitro.
a) Bacterianas:
Antidiftérica (toxoides).
Antitetánica (toxoides).
Anticoqueluchosa acelular.b) Virales:
Antihepatitis B.
Antigripal (sub-virión, virus fraccionado).
Conjugadas (Proteínas + Polisacáridos)
A diferencia de las vacunas polisacáridas o capsulares, las conjugadas incluyen una proteína transportadora. La unión entre polisacárido y proteína transforma la respuesta inmune activando las células T, para que los linfocitos B ataquen a la bacteria. Este mecanismo de acción es idóneo para proteger a los organismos cuyo sistema inmunológico no ha madurado totalmente, como el caso de los neonatos, o para los inmunocomprometidos.
a) Bacterianas:
Antihaemophilus.
Antineumocóccica.
Recombinantes (Ingeniería Genética)
En los últimos años la tecnología del ADN recombinante, ha permitido una nueva generación de vacunas. Éstas están comenzando a desarrollarse a partir de la ingeniería genética y su primer exponente fue la vacuna antihepatitis B. El descubrimiento y decodificación de los genomas de bacterias y virus, ha abierto una enorme esperanza y un formidable capítulo.Se podrán eliminar los genes virulentos de un agente infeccioso pero manteniendo la habilidad de estimular una respuesta inmune. En este caso, el organismo modificado genéticamente, puede usarse como una vacuna viva.También, para aquellos agentes infecciosos que no se puedan cultivar, se pueden aislar, clonar y expresar sus genes en un huésped alternativo como Escherichia coli, Saccharomyces cerevisiae u otras células: así se conforman las vacunas de subunidades (utilizan solamente fragmentos antigénicos adecuados para estimular una respuesta inmunitaria potente). Así, los genes de estas subunidades pueden ser ingresados en el genoma de una bacteria o levadura mediante técnicas de ingeniería genética; luego la bacteria o levadura produce estas subunidades en cantidad y se purifican para utilizarlas como vacunas.